Una vez terminada la competición liguera de la MOATROS LEAGUE se abre el mercado de fichajes de invierno. Los equipos buscan refuerzos en campeonatos menores, en búsqueda de diamantes en bruto que puedan acceder a la mejor liga del mundo.
El futbolista José Alberto Guerola es una de las peritas en dulce más codiciadas. Conocido por su versatilidad (llegó a ser pichichi y zamora el mismo año en la liga de EGB del San Bartolomé), Guerola llegaría con la carta de libertad bajo el brazo. "En estos momentos me encuentro sin equipo, sería un placer incorporarme a alguno de los equipos de la mejor liga del mundo", comenta. De momento se deja querer: "Tengo amistades en la plantilla del Racing Bostezo; en Ciutat Tanatori sería fácil adaptarme porque es un equipo campeón, como yo, y el proyecto de Maccabi d´Alçar me hace ilusión porque es un equipo joven con muchas posibilidades de ir en ascenso".
De momento disfruta de unos días de vacaciones soleadas en la costa uruguaya, a la espera de una llamada de su representante, Pedro Calderón. "Se trata de un jugador formidable, no ha perdido la forma de jugar de un chavalín en un recreo de colegio, es natural, espontáneo e infalible en el regate innecesario", nos cuenta Calderón.
Guerola no cree que su larga inactividad sea un handicap para su incorporación a la MOATROS LEAGUE. "Llevo 22 años sin tocar un balón, pero mi adaptación será rápida, me pasó igual con el truc, después de años sin jugar, gané el último campeonato del club de fans de Chiquito de la Calzada", afirma.
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